Festival de Música Barroca de Barichara
Historia:
En 2010, el violinista Cristóbal Richter, inspirado por el Cartagena Festival Internacional de Música, cuyo Director Artístico Stephen Prutsman es un gran amigo y compañero de estudios, decidió realizar un sueño de mucho tiempo atrás y fundar un festival de música, pero ante todo de música antigua ejecutada en instrumentos de la época barroca. El concepto de tocar esta música en los instrumentos para los cuales fue escrita, es lo más cercano a un viaje en el tiempo al siglo XVII, y no existe un lugar más propicio para completar el viaje, que un pueblo alejado y preservado en un estado muy semejante al de su fundación como Barichara, con los espacios que ofrece para conciertos y eventos culturales.
El primer festival (agosto 14 y 15 de 2010) consistió en un concierto de La Rocinante con la participación del clavecinista colombiano Álvaro Huertas en La Capilla de Santa Bárbara, un concierto del mismo grupo en el Hotel La Nube, y una exposición de cerámica de la artista Juanita Richter. La capilla se llenó al máximo no solo con un público de Barichara, sino con melómanos de Bogotá y turistas de Europa y otras partes de Suramérica, además de un curso de alumnos del Colegio de San Gil. El entusiasmo y la curiosidad de estos alumnos cementaron la idea de lo indispensable de un aspecto educativo del festival, y la emotiva y calurosa recepción del público y la comunidad de Barichara fueron motivación suficiente para Richter de convertir el primer festival en un programa a largo plazo.
La segunda edición del festival (agosto 11 al 16 de 2011) vió un crecimiento dramático, con 4 conciertos, una charla, una exposición, una clase maestra y dos ensayos abiertos a niños del Instituto Aquileo Parra. Además contó con la participación del joven laudista colombiano, Sebastián Vega y dos renombrados solistas internacionales: la soprano Clara Rottsolk de los Estados Unidos y el oboísta barroco australiano Geoffrey Burgess. Ya con un patrocinio local, nacional e internacional, y con promoción por Colombia y el mundo a través del internet, esta segunda edición del festival fue un éxito total.